No conozco tu risa salpicada por el agua
No conozco la tibieza de tu cuerpo en el descanso
No se que se siente tocar tu piel...
no conozco tus manos cuando vuelan en los sueños
ni cuando se entregan al trabajo
No les conozco cuando acarician...cuando se rebelan
contra la injusticia.
No conozco tus piernas que imagino fuertes
ajenas pero mias...
ni cuando corren, ni cuando bailan.
No te conozco
pero no te asustes...a veces
tampoco se quien soy
y me voy perdiéndo en ti.
Y te siento respirar desde mi norte
desde mi otro hemisferio
y te agradezco todo lo que me despiertas
porque se que solo eres tu
mi único desconcierto.