domingo, 31 de marzo de 2013

Cuando suena el punteo en slide en la guitarra que brote la sangre con cada nota que rebana la piel hasta que el brillo carmín recorra el diapasón, allí sabre el dulce esfuerzo que deja el dolor en mi mano, dibujando escalas entre la oscuridad, cerrando los ojos y por momentos volar, sonriendo a la nada mientras las gotas bajan por mis dedos hasta la muñeca, se siente como fuego que arde desde adentro, felicidad pura con su sonido casi grotesco, lento como la muerte, brillante como el infierno, casi siento como el ambiente se pone denso y frunzo el ceño mientras vuelo y canto desafinado, inventando historias con el diablo, jugando a la hoja que cae del árbol a la deriva, miel de otoño roja como mis ojos, despertare de mi trance y bailare de nuevo en las calles desafiando las caras que se queden mirando, esperando encontrar ese tu rostro entre las masas, solo para sonreír con los ojos abiertos y seguir caminando con el fuego en mi mano.
Cuando mas te amo...
cuando mas te necesito y cuando mas muero
lo único que queda son los ojos lloviendo
después de la tormenta de tu despedida,
amanece de nuevo gris este pueblo
y muere este corazón... yo espero
como el guerrero que no se cansa de luchar
el que espera la batalla final
en que muere bajo el balcón
el loko que se enamoro
que llega con flores porque si y porque no
el que siempre te amara
hasta el eclipse final, hasta la ultima noche eterna
hasta que silencie el viento y caiga la ultima torre
seré fiel a lo que dicta mi corazón.
Volver a buscar su sonrisa en medio de la noche, multitudes de rostros desconocidos que secuestran la mirada por un instante solo esperándote ver… va llegando la media, y me voy rindiendo, las sombras de las columnas serán el escondite a mis tristezas, escribiendo canciones que no quieres escuchar, e imaginando como te podría besar el hombre que te toma de la mano, se nubla la mirada, marchas de lagrimas recorren el rostro dibujando cascadas que se congelan con el frío de mi esperanza, no muere mi soledad porque no mueren mis sentimientos, al contrario se hacen más fuertes las ganas de esperar sentado en el mismo corredor donde escribo, bebo, fumo y muero solo, mirando pasar los corazones unidos y las ganas de los otros mientras sonrió sutil y ebrio, hasta el día de tu llegada. Mis huesos tiemblan por el simple pensar de mis dedos recorriendo tu cabello, salta el corazón queriendo abrir el pecho, los músculos se relajan dejando llevar mi cuerpo por pesadillas en vida, momentos que nacen del temor de perderte para siempre, de morir con el recuerdo de nuestro amor apretado en mi mano, esperando. Mañana empieza de nuevo esta misma historia, y buscare tu rostro en la calle, y luego me sentare a prender fuego a un cigarrillo barato mientras vuelvo a escribir como el solitario faro.
Un pequeño nuevo recorrido en la oscuridad se va de nuevo la luna, callada sin decir nada, dando paso a un nuevo amanecer, la noche se hace fría y eterna, su resplandor favorece la tierra, las plantas, el mar, la sangre de los locos que cantan su amor. Yo soy uno de esos locos, de los que ven en la noche la figura de su doncella y escriben notas al azar hasta concretar la mas triste de sus melodías, que espera que madure la palabra y caiga del árbol, que vigila la ventana de su princesa esperando un beso, una repuesta... he contado lunas llenas con el dolor en el rostro, con la sangre purpura, con la botella en la mano y lagrimas congeladas en la mejilla, así sin respuesta se sigue luchando escribiendo entre rocas y tallando cráneos. Que el mar y la luna enamorados testigos se has dado cuenta del fuego en la sangre, del corazón latiendo, que se tiñe la noche de rojo y de silencio, que después con sonrisas mi llanto alejo, que con tu recuerdo cada noche me acuesto, hasta que ellos se van con cada amanecer, y te vuelvo a contar luna lo que paso ayer.

No fue mas que otra noche, hoy sera igual, el silencio, el amor, las cartas que nunca llegaran, las botellas, los cigarros, la soledad, y tu luna ocultándote un poco mas, te espero mañana aunque tu compañía no me agrada, me enloquece, me hace temer, no soy el mismo cuando estas satisfecha, me hieres con su recuerdo, atormentas mis noches con pesadillas donde se vuelve a alejar de mi, noches sin luna, sin princesa, sin amor, y luego un maldito despertar con esa realidad.

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