La lluvia cae incesantemente y cada gota de agua revive
los sentimientos de mi existir.
La lluvia abre nuevos caudales de recuerdos
en donde me encuentro con el reloj que da la hora de mi vida
y la hora en que he de partir a un lugar aun impensable.
Cada gota es un segundo,
un aliento, un respiro que desaparece en el aire
convirtiéndose en cual tormenta que que eleva las almas
hacia un cielo que jamás había visto
y que solo en un sueño podre ver...
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