Se ha caído un pañuelo al piso, blanco puro, más blanco que la nieve. Pero cuando me acerco, es una flor que ha perdido su color o es un ala que parece rota. No sé en verdad, ¿qué es?
Aunque no lo comprendo, parece infeliz, parece llorar y parece mirar con angustia. Pero no tiene ojos, no tiene boca.
Cuando me acerco más, veo que es un corazón que late como agitado y le preguntó: " ¿qué haces allí?”
Y sin palabras contesta... sin mirar se expresa: " De donde yo pertenezco, de donde yo viví me han botado, me han negado, se desprendieron de mí y al piso me tiraron. "
Pero ¿Quién ha sido? , ¿Quién puede ser?, ¿quién actuaría así? Nadie debería hacer un acto tan cruel.

Entonces, yo recogí este corazón y cuando lo recogí supe que su nombre era Felicidad, y juré nunca más dejarlo ni abandonarlo. Y supe también, que de todas las verdades que hay en este mundo, esta es la más fundamental...amar solo y sin limites...solo a un ideal, sin nadie allí. Ser feliz y nada más, sin nadie que destruya la felicidad.
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