martes, 12 de noviembre de 2013

Perdón, es lo único que te pido. De alguna manera me doy cuenta que el tiempo me dice que algo te debo, y precisamente es una sincera disculpa. No me gusta ver el pasado y hasta me produce rechazo, pero una de las cosas que más me incomoda es estar en deuda. Deuda… Exactamente es lo que espero pagar con ésto, aunque al final no sea suficiente, por lo menos espero expulsar el peso pecando como un mortal más.

Pasó el tiempo y fui cómplice de su típico juego, y aunque me sienta un estúpido por ser partícipe, la parte de la realidad a asumir es que por ahora no pude ser lo que tanto soñaba en lo más profundo.
Minuciosamente está más que claro que el origen siempre fui y seré yo, pero juro que mi intención primordial es pagar mi deuda, lo juro.

Fueron años olvidados, pero las cartas siguen estando ahí, y yo hoy me doy cuenta que ciertas cosas no cambiaron, y es que lo estúpido no se me curó y temo por eso. Temo que no tenga cura.

A modo de analgésico mi intención es expresar mi total desprecio por aquél que alguna vez fui y que por partes lo sigo siendo.
No voy a decirte que hoy cambié, ni tampoco que espero volver el tiempo atrás, con total sinceridad. Lo único que quiero es solucionar uno de los nudos mal atados que dejé, y sé que en la práctica hablamos de solo un parche.
Releo y vuelvo a viajar hacia aquél entonces, y no logro comprender tus respuestas completamente. ¿Por qué me diste tanto? ¿Y por qué no puedo descifrar aquello que me abruma hasta el día de hoy?
Lo que puedo decir con certeza es que no me importa ya quién tenía la razón, ni tampoco me importa cual fue el motivo. Lo único que me importa es intentar pagar ésta deuda.
Sé que no voy a saciar mi ansiedad con éste intento de salvavidas, pero la verdad es que ilusamente espero que me perdonés.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

About this blog

Powered By Blogger
Powered By Blogger



reloj gratis

Followers

Connect With Us

Instructions



Pages

Blogger templates

About Me

Random

Recomended

Search