La luna llena resplandece iluminando mis sentimientos y mis pensamientos
oscuros, llenos de temor, tristeza y dolor.Sólo ella escucha mis gemidos
en este momento porque tu oh Señor no los debes escuchar.
La alegría, la felicidad, una sonrisa...desaparecen ante la hostil verdad,
la verdad mentirosa del corazón del hombre y su raza de sentir sin sentir,
amar sin amar...de vivir sin vivir.
Blanca como tu oh luna está mi mente y fría como la noche mi alma.
Mi espíritu espíritu busca una salida y el silencio sigue ensordeciendo mi alma
en este laberinto de dudas sin escapes que me otorgan una existencia vacía,
tan vacía que ya no cabes tu.
El hombre no ama, no siente...solo piensa en utopías vanas que alimentan la soledad
y la ignorancia de un vivir abandonado en el crepúsculo del existir sin ser...de ser sin vida.
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