Entras en mi mente, te adueñas de mis ideas cual ventisca y tormenta,
y es cuando idealizo cosas nuevas...versos, poemas que hablan de amor, odio y soledad,
pero por momentos pides mi concejo y casi sin saberlo lees de nuevo mis pensamientos
y sabes que siento y respondes en silencio.
A veces es mucho para un alma yerta y te acaricio en sueños,
y te hago mía, sin siquiera saberlo,
dejando que el orgullo invalide lo que siento...te vuelcas en mi
haciéndome cada día más...frío.
Te di mis frases de poeta...amor del alma yerta
y el varío de una frágil cordura, capaz de susurrar las más bellas obscenidades.
En una noche...esa noche que atrapaste al viento
y por momentos tus ojos me recorren devolviendo un poco de vida a esta fría y yerta alma....
será que acaso, pidiendo demasiado valoro tu persona?
En mi alma ya desierta sin el temor de sufrir los goces del pasado...
pero cuando llega el silencio...tu silencio
me enfrías y congelas convirtiéndome en un flotante y sin rumbo
frío glacial.
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